Nos dimos encuentro en la estacion de terminal de cordoba, decidimos quedarnos ahi por el hecho de que por las afueras de la misma no parecia muy seguro y nuestro bus partia en pocas horas, asi que dimos usos a nuestras bolsas de dormir por primera vez y pasamos algunas horas de la noche tirados y acurrucados contra las paredes de la estacion de buses.
Partimos a nuestro primer destino certero, San Marcos Sierra, un pequeño pueblito emplazado dentro de un valle alucinante, es una comunidad de artesanos y cita obligada de viajeros de todas partes pero en su mayoria de Argentina.
Llegamos en el bus a primeras horas de la mañana y el paisaje era resplandeciente, muchisimo verde, arboles, pajaros, la vegetacion nos daba a entender que ya estabamos fuera de la ciudad y que algo nuevo estaba esperandonos. bajamos del bus y por consejo de un mistico que es mejor olvidar nos fuimos al camping municipal, lugar gratuito o de esos que pagas cuando se acuerdan de cobrarte...
El camping contaba con una zona de acampe en la ladera del rio san Marcos, agua cristalina, arboles que te refugian del sol que esta presente todos los dias y te saluda llenandote de energia y buena vibra.
Acampamos en la zona mas alejada del camping, y si mal no recuerdo comenzamos a brindar por el objetivo cumplido, un dia y medio despues y con poquisimo dinero habiamos llegado a donde queriamos estar San Marcos Sierra el valle mas que hay...
El camping se caracteriza por la cantidad de musicos, malabaristas, artesanos, filosofos, aunque tambien estan aquellos que escapan de la ciudad para simplemente hacer nada.
Los dias pasan en completa armonia, las tareas son buscar leña, elegir que comer, tomar cerveza helada y compartir con gente que no conoces, que te comienza a enseñar nuevas cuestiones sobre la vida, pareciera que uno nunca antes habia tenido tiempo de sentarte a escuchar y analizar las cosas mas simples de la vida, esas cuestiones intrensecas en cada ser que afloran cuando se conectan la tierra, el momento y uno mismo.
Ahi pudimos conocer gente increible, y realizar nuestras primeras aventuras, caminatas entre los cerros para encontrar lugares casi virgenes donde podias acostarte en piletones naturales solo para vos, hicimos comidas epicas donde pudimos intercambiar conocimientos culinarios y probar cosas de otras regiones y recetas familiares que solo se encuentran en un lugar asi y con gente que se brinda a compartir...
San marcos nos termino atrapando algunas semanas, la gente del lugar tiene un mistica y una energia especial, son filosofos, medicos, profesores,chamanes, la diversidad cultural del lugar atrae de una manera increible, todas las tiendas estan llena de atrapa sueños, teleas, mandalas, gente haciendo malabares, escritores, todos se hacian presente en el famoso anfitetro, la disco del pueblo a la que la asistencia era practicamente obligatoria y religiosa todos los dias...
El anfiteatro es un lugar unico, para llegar a el se tiene que caminar por unos 20 minutos al costado del rio, entre pastizales que estan sin cortar desde los origenes del universo, la musica y las estrellas que iluminan como si hubieran explotado son la unica compañia para quien se atreve a cruzar ese valle misterioso de noche.
A medida que te vas acercando empezas a escuchar la musica y comenzas a ver luces de colores dentro de arbustos y arboles, tras pasar por una arcada se puede dar encuentro a todo el camping y gente de hosteles y hospedajes cercanos bebiendo cerveza artesanal y danzando al son de musica de todo estilo, desde el rock mas psicodelico a la musica electronica mas lisergica.
las noches se iban repitiendo en cada una una anecdota nueva, los primeros indicios de como seria esta aventura se plasmaron en este lugar, que para realizar una analogia entre la gente, los momentos, y el valle, un verdadero viaje del dr hoffman para quienes conocen al respecto!
Calle de los duendes: San marcos ademas de todos sus atractivos y su mistica tiene varios lugares para conocer, ademas del museo hippie unico en el mundo tiene un hermosos senderismo y dentro de este se encuentra la calle de los duendes donde la mitologia y la magia se hacen presentes.
Arrancamos la caminata jutno al compañero de aventuras y acompañado esta vez por dos amigas cordobesas que estaban en la misma que nosotros, por la tarde habiamos ido al mirador para poder apreciar la vista desde lo alto del todo el valle (sumamente recomendable) donde pasamos la tarde entre risas y unos ricos mates si mi memria no falla.
Al volver y ya de noche nos habian dicho de este lugar y nos parecio una gran idea ir caminando y conocer que tenia preparado esto para nosotros, inmediatamente luego de unos minutos de caminata la vegetacion comenzo a espesarse, ya la luna no guiaba nuestro camino y eramos ayudados por una unica linterna que como se imaginaran...tenia poca pila...
Caminamos durante unos cuantos cientos de metros en parejas de dos, obviamente un hombre con cada chica la idea de caballerosidad hasta el momento no se habia perdido, y ibamos hablando de las leyendas de los lugareños y haciendo fuerza con la vista ya que realemente no se veia absolutamente nada...
Todo marchaba tranquilamente hasta que se escucho primero un ruido sumamente extraño en uno de los arboles, el ruido era parecido al de una flauta pero maltrecha sumamente grueso y en intervalos, automaticamente quedamos todos quietos alumbrando el lugar y ya con las primeras caras de terror...un buho nos hacia el primer chiste...Seguimos camino pero con el paso un poquito mas rapido ya que se iban sucediendo una serie de sonidos que en el marco de oscuridad y misterio daban un cagaso barbaro, la caballerosidad se habia ido al demonio y estabamos entrando en un estado de salvence quien pueda aca la quedamos querido amigo, siguiendo al trote practicamente se escucha el ruido de una gran rama que se quiebra a nuestra derecha para darle inmediatamente paso a un grito ensordecedor de un animal que consiguio practicamente poner en jaque toda la hombria que llevabamos como unos campeones...mi compañero era la careta de scream y las chicas gritaron tan fuerte que por acto reflejo me salio el clasico...aguantaaaaa! menudo panico en las piernas que se disipo cuando se asomo entre sombras la silueta del animal... un caballo hijo de puta nos jugo la broma esta vez...
Y asi entre sonidos y repiqueteos se sucedio la caminata que gracias a dios termino a los pocos minutos! despedimos a las chicas que ya se tomaban su bus, pero nos dimos cuenta que la naturaleza estaba recien mostrandonos todo lo que tenia para nosotros...
Un poco de datos para los que no pisaron cordoba...
Que comer: todo lo que quieras en la parrilla es mas que recomndable, los pancitos caseros de una sra francesa que los vende por el rio, rellenos de albahca, queso y salami son la reina de la bailanta...
Que tomar: es cordoba culeaooo! fernet por supuesto!!!! y si no hay presupuesto vino pritiado con mucho hielo no more....
Adonde ir...el pueblo se puede recorrer tranquilamente, pero no dejar de visitar, casa de piedra, los piletones, y el vado lopez camino al quilpo, el mejor rio para pasar el dia con playas de arena y piedras donde hecharse a tomar sol sin mas nada que hacer que dissfrutar de la naturaleza..una vida de lujo totalmente gratis!
Un poco de historia!
En la época prehispánica este pueblo fue el feliz hábitat de
los comechingones, como lo testimonian las cuevas de piedra horadadas por los
vientos y la arenisca, en las cercanías del río Quilpo. Luego, entre 1500 y
1600 la zona del actual San Marcos Sierra fue "encomienda" que los
reyes de España otorgaron en regalía de campañas de conquistas y colonización
del Tucumán y el Alto Perú. Por ese entonces, fue el primer propietario de la
Estancia de San Marcos Sierra Jerónimo de Bustamante. Muerto Bustamante en 1671
las posesiones pasan a Alfonso Luján Medina, impulsando una etapa de
prosperidad para la estancia plantando frutales e instalando el riego a través
de un molino. Luego, tras varias ventas pasa a ser propiedad del Deán de Santa
Cruz de la Sierra Toledo Pimentel, quien no deja sucesores. Alrededor de esa
época debe señalarse la construcción de la capilla del pueblo, la cual data de
1732 y que lleva la inscripción de 1734 en su frente.
Un hecho inédito: Ante el estado de abandono de la estancia,
una comunidad aborigen sanavirona eleva su pedido de apoderarse de estas
tierras. El reclamo es escuchado por el gobernante cordobés de la época, el
Marqués de Sobremonte, quien efectuó las mensuras y repartos de tierras
correspondientes, para que así los grupos sanavirones y comechingones
convivieran en el lugar. Según relatan los estudiosos, un 17 de marzo de 1806
el cacique Francisco Tulián, tomó posesión de las parcelas, registrándose de
tal modo un acto inédito: la devolución de tierras por parte del conquistador
español a los originales dueños, los pueblos aborígenes comechingones y
sanavirones.
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